Tiemar

"Toda buena tierra da buenos frutos”

Es un Movimiento de Pastoral Infantil dirigido a niños de 5 a 7 años, que involucra a la familia en todos los aspectos del proceso de los niños que busca generar en cada uno de sus integrantes los valores de amor, compañerismo, amistad, oración, protección y sensibilización con la naturaleza por medio de experiencias de encuentro, servicio a los demás, permitiéndoles tomar pequeñas decisiones y creando responsabilidades. Dándoles a conocer en forma sencilla la vida de Jesús a través del Evangelio de Marcelino por medio de sus enseñanzas y de María teniendo en cuenta sus actitudes amorosas de Madre.

 

JUSTIFICACIÓN

Acompañar a los niños y niñas que han ingresado al grupo TIEMAR a través de encuentros significativos donde aprendan a amarse a sí mismos, a los demás y a la naturaleza posibilitando desarrollar sus capacidades de liderazgo, de trabajo en equipo, optando desde pequeños una forma de vida al estilo de Jesús, María, Champagnat.

 

OBJETIVOS

 

ETAPAS

Tierra: Crear espacios donde el niño se conozca a sí mismo y a los demás en medio de un ambiente de alegría, respeto, amistad y compañerismo.

  - Trabajar la Dimensión afectiva, siendo esta el centro de la vida del niño su dimensión interior: Amar, Escuchar, Compartir.

Agua: Empezar a regar la Tierra con actividades de amor hacia a los otros con actitudes de comprensión, agradecimiento y respeto, tolerancia y gratitud hacia los demás.

  - Trabajar la dimensión trascendental. Consideramos que el niño(a) necesita ser formado en la siguiente capacidad: Trabajo en Equipo

Aire: Enseñar a los niños a encontrar a Dios en la naturaleza y en las personas.

  - Trabajar la dimensión trascendente con la capacidad de la: Sensibilizar al niño es necesario llevarlo permanente a la experiencia del compartir, dar de sí mismo, intentar sentir lo que el otro siente, vivenciar diferentes situaciones en las que conozca otras maneras de vivir que empiece a observar que cada persona es diferente.

Naturaleza: Enseñar al niño y a la niña a agradecer a Dios por la naturaleza y por las personas que le rodea.

  - Trabajar la Dimensión afectiva para desarrollar las capacidades de: Respeto, Oración y Gratitud.

 

En nuestra vida recibimos de lo que sembramos, pero antes de sembrar preparamos la tierra para el logro de una mejor cosecha.