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SALIDA INTEGRADA DE APRENDIZAJES (SAI) 10-3. "CONQUISTA DEL GRAN CUMBAL"

El sur de Nariño, se convirtió en el escenario para el desarrollo de la salida integrada de aprendizaje –SAI- con el grado 10-3. Una gran proeza frente a un reto de dimensiones monumentales; el destino trazado fue el Nevado de Cumbal, en el municipio del mismo nombre.

La expectativa de los estudiantes, quienes linterna en mano, calzado apropiado y una mochila a su espalda, era ascender y conquistar la cima del gran Cumbal; el nerviosismo, la adrenalina del caminar en medio de las tinieblas teñía la experiencia a una hazaña similar a las proezas adelantadas por los colonos de ultranza.

A medida que el tiempo avanza, el lugar poblado da paso a un escenario inhóspito, donde el frailejón, la cortadera, el encino y diferentes arbustos hunden sus raíces en tierras negra que demuestran fertilidad. El avance lento y meticuloso, guiado por los colaboradores lleva a los estudiantes y docentes acompañantes a una zona escarpada, conformada por rocas de diferentes tamaños y colores, el aire se entremezcla  por momentos con olor azufrado, el cual, se confunde con la negrura de la oscuridad.

El aire se vuelve pesado, la respiración difícil, se avanza con un paso cada vez más lento, el cansancio se apodera de algunos caminantes, que se resisten a abandonar el reto; la altura llega ya a los cuatro mil metros. Las primeras luces del alba van matizando las montañas de una gama variopinta convirtiéndola en un espectáculo sin igual; el astro rey hace su aparición y devela un escenario tan majestuosos que arranca de la garganta expresiones de exaltación y admiración.

Las plantas desaparecen y en todas direcciones se observa rocas y gravilla, tonalidades diversas en la corteza terrestre que denotan los vestigios de la última erupción hacia los años 30, junto a pequeños hilos de agua que devienen de la cima del coloso, el viento sopla suavemente interrumpido por la respiración agitada de aquellos que quieren llegar hasta la cima; unas mínimas acumulaciones de nieve llaman la atención de los senderistas, las que se convierten en motivo de juego al lanzarlas contra sus compañeros y experimentar el frío de los cuatro mil seiscientos ochenta metros; pocos metros se convierten en el reto final, ante las piernas adoloridas por casi cinco horas de camino, lentamente se asciende en medio de una leve senda entre las piedras, el viento se vuelve contrario, la respiración difícil, hasta que frente a los ojos de los pocos que llegan, se abre la majestuosidad del acantilado que permite ver todo el horizonte conformado de pequeños minifundios, que al unirse forman una colcha de retazos, árboles y plantas se divisan, al mismo tiempo que la laguna del Cumbal y los volcanes de Chiles, el cerro negro y el volcán nevado de Cayambe -en Ecuador-.

Este espacio sirvió para que los estudiantes fortalecieran los lazos de compañerismo, apoyo mutuo, respeto por todos los elementos de la naturaleza y sobre todo, asumir un compromiso de defensa de la naturaleza, el regalo más inmenso que se nos fue entregado y que  grita por doquier la necesidad de ser protegida.

Felicitaciones 10-3 por esta gran hazaña, nuestra salida integrada de aprendizaje.

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