Los estudiantes de grado primero, hoy, más que nunca, queremos expresar nuestros sentimientos de GRATITUD Y ADMIRACIÓN a todos los trabajadores de las clínicas y hospitales de nuestra ciudad, que se preocupan por defender y promover la vida.
Recordamos especialmente, a aquellos médicos que hacen parte de nuestra familia Marista, un allegado, un amigo o conocido que a ejemplo de Jesús, se han convertido en constructores de humanidad, ubicándose en primera línea de defensa contra el virus. Solo podemos decirles que Dios bendiga y proteja su vida y su familia, y que cuentan con nuestras oraciones.
Porque todos somos…“Médicos de corazón”.